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Pasado el primer mes después del terremoto de magnitud 7,8 en la escala Richter que devastó las provincias centrales y costeras de Ecuador, cientos de miles de personas continúan afectadas.
Naciones Unidas busca recaudar US$ 72.8 millones para asistir a unas 350,000 personas en Ecuador y aliviar así sus necesidades más inmediatas.
La evaluación elaborada por el equipo UNDAC en Paraguay arroja nuevos hallazgos en cuanto a consecuencias humanitarias tras las inundaciones en el país.
En preparación a la Cumbre Mundial Humanitaria, a realizarse el 23 y 24 de mayo en Turquía, se celebró en Panamá el Conversatorio WHS: Prioridades Regionales ante la Cumbre.
Las necesidades de Ecuador tras el terremoto
Pasado el primer mes después de que un fuerte terremoto de magnitud 7,8 en la escala Richter devastara las provincias centrales y costeras de Ecuador, cientos de miles de personas continúan afectadas. El terremoto del pasado 16 de abril causó 661 muertes, 6,274 heridos, cerca de 240,000 personas afectadas, 18,663 edificios destruidos, 35 centros de salud con daños, 600 escuelas impactadas, además de carreteras e infraestructura dañada.
El Gobierno de Ecuador y los equipos locales de respuesta han apoyado a las familias afectadas asistiendo con alimentos, agua, refugio temporal, además de atención médica de emergencia y otras necesidades. Asimismo, organismos regionales e internacionales de ayuda humanitaria han estado trabajando juntos para fortalecer la operación humanitaria nacional, ofreciendo personal técnico experto, suministros, logística y equipos.
Más de un mes después, las réplicas continúan. El 18 de mayo ocurrieron dos réplicas importantes, una de ellas de 6.8 y la otra de 6.9, con epicentro en la provincia de Esmeraldas. A pesar de ello, las comunidades continúan luchando para volver a la vida diaria normal.
El Presidente de Ecuador ha señalado que la futura reconstrucción de las zonas afectadas “tomará meses, incluso años, y costará centenas, probablemente miles de millones de dólares”. Cálculos iniciales indicaban la necesidad de US$ 3,000 millones, pero se espera que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos presente un informe de los daños por sectores el próximo 4 de junio para conocer una cifra más exacta.
La comunidad internacional debe seguir apoyando al Gobierno y al pueblo ecuatoriano quienes enfrentan las consecuencias de este desastre. El llamamiento internacional lanzado el pasado 22 de abril tiene todavía una baja cobertura del 15% por lo que OCHA insta a los donantes a ser generosos en sus contribuciones.
Durante la Cumbre Mundial Humanitaria se espera que los líderes mundiales se comprometan a prevenir que los desastres se conviertan en tragedias como la que se vive en Ecuador.