En la vereda La Camacha, zona rural del municipio de Toledo, un deslizamiento que se viene registrando desde el pasado 26 de junio ha dejado como saldo a la fecha más de 239 personas damnificadas, 10 casas destruidas, 20 hogares con daños estructurales, 27 familias reubicadas, pérdidas en cultivos (pasto para ganadería, café, caña de azúcar, plátano, cítricos, tomate de árbol y lulo), 9 acueductos rurales afectados y destrucción total de la infraestructura vial terciaria desde el casco urbano hacia la vereda.
De las más de 239 personas afectadas, 27 familias (108 personas aproximadamente) se encuentran reubicadas en el casco urbano del municipio, algunas con el apoyo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres - UNGRD con el pago de subsidios de arrendamiento, y otras en casas de familiares y/o amigos. La Alcaldía ha dispuesto de personal de la administración municipal y recursos financieros que han sido necesarios para la logística y atención de las familias.
Dentro de una de las decisiones tomadas en el pasado Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo y Desastre - CDGRD, se determinó la evacuación preventiva de aproximadamente 73 familias que hoy residen en los sectores aledaños a la vereda La Camacha.
El actual proceso de deslizamiento ha interrumpido el tránsito por el corredor vial terciario que va del casco urbano de Toledo a las veredas Campo Alegre, La Cordillera, Hato Grande, Ima, Sabanalarga, Belchite, El Azul, Román, El Jordán, Samaria, Palmar, Palmar Bajo y La Camacha. Igualmente, se han visto afectados un distrito de riego en la vereda La Camacha, redes eléctricas y dos escuelas, que no pueden ser reparados hasta que se detenga el fenómeno, dejando a más de 150 niños/as sin poder estudiar.
De continuar la temporada de lluvias en la zona y el fenómeno natural en mención, existe un alto riesgo de avalancha, que podría afectar alrededor de 400 personas de las veredas La Batea y La Capilla, así como taponar el río Jordán, destruir más de 900 hectáreas de cultivos agrícolas como frutales, café, maderables, caña de azúcar, pan coger y pasto de ganadería, afectar nueve acueductos rurales, un distrito de riego, un colegio rural (La Capilla) y tres escuelas.
Las principales necesidades humanitarias identificadas a la fecha están ligadas a los sectores de Educación en Emergencias, Salud, Seguridad Alimentaria y Nutrición y Recuperación Temprana.
El Equipo Local de Coordinación de Norte de Santander (ELC) continuará monitoreando la situación y mantiene la circulación de información con la institucionalidad para articular en caso de que se requieran acciones complementarias en materia de respuesta humanitaria.