Por combates entre Fuerza Pública y ELN / EPL en el corregimiento de Orú, zona rural de El Tarra (Norte de Santander), aproximadamente 289 personas (73 familias) se desplazaron desde el 25 de julio a otras veredas cercanas. Según información preliminar, parte de la población habría retornado de forma temporal, pero por la reanudación de acciones bélicas, se habrían desplazado nuevamente. La continuidad de hostilidades ha dificultado el acceso a la zona y la recopilación de información sobre la situación de la población.
Por el temor ante los enfrentamientos, al menos 230 de los 270 alumnos del colegio del corregimiento, dejaron de asistir a clases. Las hostilidades causaron daños a la infraestructura de alumbrado público (cinco lámparas) y daños en algunas viviendas.
Según reportes de la comunidad no verificados, los combates iniciaron luego que el Ejército se resguardara en la iglesia y algunas casas del corregimiento. En misión de evaluación, la Personería municipal pudo constatar denuncias de abusos físicos a dos personas, uso indebido de bienes civiles (dos establecimientos comerciales) y daños en el puesto de internet. De confirmarse, estos hechos configurarían graves infracciones a los principios de distinción y proporcionalidad del Derecho Internacional Humanitario.
Tras una primera evaluación de necesidades realizada por la Personería municipal, se resolvió el despliegue de un equipo interdisciplinario en coordinación con Alcaldía y el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), para la tomar declaración por el desplazamiento masivo, recibir denuncias por afectación y daños, y atención psicosocial a la comunidad, en especial a niños, niñas, adolescentes y jóvenes. La misión humanitaria se desplegó el 29 de julio, sin embargo no pudo llegar hasta Orú debido a combates que se presentaban en el corregimiento Filo Gringo. Esta situación se informó a la Defensoría del Pueblo. La escuela del corregimiento estaría cerrada.
La zona afectada es cercana al corregimiento de Versalles, municipio de Tibú, donde se reportó un desplazamiento masivo el 23 de julio por enfrentamientos entre EPL y Ejército (ver Flash Update No. 1). En relación a esta situación, el 28 de julio la Personería realizó evaluación de necesidades, censo y toma de declaración con apoyo de ACNUR. El censo final registró 400 personas desplazadas (110 familias). Parte de la población ya habría retornado, no se conoce este dato al momento de elaboración de este informe. En la zona se mantienen restricciones de movilidad por temor a nuevos enfrentamientos, esto ha causado que de 111 niños/as sólo 44 asistan a clase y que se afecten actividades agropecuarias.
Mientras se mantiene la tensión en la zona, son urgentes acciones en los sectores de seguridad alimentaria, educación en emergencias y atención en salud mental. Estas necesidades pueden agravarse ante las dificultades para el acceso humanitario a la zona. La Alcaldía evaluará su capacidad de respuesta y se analizará la posibilidad de complementar la misma subsidiariamente por parte de UARIV3 y organizaciones de cooperación internacional.