La vereda Guacamayas, perteneciente al municipio de San José de Guaviare, se encuentra ubicada a 27 kilómetros desde el centro de la capital del departamento del Guaviare Esta vereda cuenta con una población campesina aproximada de 200 personas. Cuenta con una la Institución educativa Guacamayas, que con cerca de 80 estudiantes, del grado primero a once, sirve de núcleo educativo para veredas vecinas y como internado para alumnos con poca facilidad de desplazarse diariamente a estudiar. La vereda basa su economía local en estrategias agropecuarias de subsistencia con énfasis especial en cultivos de yuca, maíz, arroz, piña y plátano. Desde la caída en el número de hectáreas de cultivos de coca en la región, que garantizaba oportunidades de ingreso a gran parte de la población, el pastoreo y la comercialización de lácteos, especialmente de leche, se han convertido en la principal fuente de ingreso. Esta vereda ha atravesado diferentes dinámicas y etapas del conflicto armado que ha vivido el departamento del Guaviare. En el año 2014, a través del CERF-UF, se priorizó la implementación de proyectos enfocados en protección con el fin de crear estrategias para evitar la inclusión de menores de edad en situaciones de conflicto.
Actualmente en Guacamayas se puede evidenciar la difícil situación que atraviesa la comunidad por el alto índice de necesidades básicas insatisfechas.
OCHA y ACNUR realizaron una visita a la vereda Guacamayas con el objetivo de evidenciar a través de una evaluación rápida de necesidades MIRA- Multi-Cluster Initial Rapid Assessment, y en observación in situ, los sectores con mayores necesidades humanitarias que aquejan a esta comunidad. Esta vereda, ubicada en el municipio de San José del Guaviare y priorizado en el SRP del año 2015, es una de las comunidades objeto en el plan de trabajo del Equipo Humanitario Local. De acuerdo a los resultados arrojados por la evaluación de necesidades, se priorizaron los siguientes sectores: i) Salud: La existencia de un puesto de salud sin dotación ni personal médico para atender las necesidades de la comunidad y la gran cantidad de menores de 5 años de edad con enfermedades crónicas relacionadas con la mala calidad del agua que se consume, son indicadores de la grave situación en este sector. ii) Agua, saneamiento básico e higiene: Guacamayas no cuenta con acueducto, el agua que consume la comunidad proviene de “reservorios” o pozos desprotegidos y de aguas lluvias, por lo que no son aptas para consumo humano. No se cuenta con pozos sépticos y las viviendas en su mayoría no tienen baterías sanitarias limpias y en buen estado; el tratamiento de aguas es casi nulo y la única solución para tomar el líquido es hervirla antes de consumirla. iii) Educación en emergencias: A pesar de que esta vereda cuenta con una de las Instituciones educativas más grandes de esta zona del municipio, la deserción de estudiantes empieza a acarrear problemas al internado para su operación normal. Del año 2010 al 2015 se ha pasado a tener 110 estudiantes a 77, situación que preocupa debido a que las intervenciones en estas instituciones se realizan con base en la cobertura que se mide por estudiantes matriculados.
Intervenciones claves recomendadas:
Salud: Garantizar la reactivación del funcionamiento del puesto de salud ubicado en la vereda. Proporcionar a la comunidad la posibilidad de contar con un promotor/a de salud permanente que atienda las emergencias y periódicamente con las visitas de médicos; además que se pueda garantizar la dotación del puesto de salud y brigadas de atención por parte de la ESE departamental. Se debe tener en cuenta que la vereda tiene una Institución educativa que funciona como internado con más de 80 estudiantes y no hay actualmente ningún protocolo de atención en casos de emergencias médicas.
Agua y saneamiento básico e higiene: Hacer incidencia frente a instituciones locales para garantizar la implementación en la comunidad de sistemas alternativos para poder obtener agua de calidad para consumo humano y que reemplace los pozos desprotegidos que se utiliza en la vereda para obtener el líquido. Con el fin de disminuir las enfermedades asociadas a la baja calidad del agua, impulsar iniciativas de potabilización de agua. Aprovechando la presencia de la Institución educativa y la numerosa presencia de menores de edad, iniciar estrategias que enseñen buenas prácticas de higiene para cortar enfermedades potenciales. Impulsar proyectos para garantizar que cada vivienda cuente con baterías sanitarias para el uso familiar.
Educación en emergencias: Realizar a través de la Institución educativa estrategias con los padres de familia y estudiantes para evitar que continúe la deserción escolar que se presenta por diversas causas. Es necesario motivar a los estudiantes para que finalicen sus estudios; se debe explorar con la Secretaría de educación diferentes alternativas para que los estudiantes puedan continuar con la educación superior en universidades departamentales o regionales, al igual que continuar con los proyectos de acompañamiento que adelanta el ACNUR con este internado. Iniciar trabajos con la Junta de acción comunal (JAC) para fortalecerla y que sea más incidente frente a la comunidad que representa, esto puede ayudar a lograr en la parte de educación que se pueda combatir más fuertemente el fenómeno de deserción que sufre el internado. Fortalecer la planta docente con el fin de mejorar los diversos aprendizajes en secundaria básica.